Hoy me he levantado tarde, a las 5:00 de la mañana. Si, tarde, teniendo en cuenta que mi hora habitual para estampar el despertador contra la pared es a las 4:00 de la madrugada, si, un poco tarde. Me da un poco igual, estoy cansado.
Abro la ventana de par en par para contemplar el cielo raso, inmenso y repleto de estrellas. La luna se esconde detrás de unas nubes blancas y algodonadas. Rompo un trozo de algodón y me lo llevo a la boca, no es dulce, mas bien sabe a higadillos encebollados.
Un despertador está sonando... lejos...
Abro los ojos sorprendido. Mis manos están rebuscando inconscientemente en el cubo de basura. Una compresa de noche usada, mordisqueada y envuelta en papel higiénico descansa sobre unas cajas de pizzas congeladas, latas de cerveza vacías de marca blanca casi transparente y el paraguas destrozado por la tormenta de ayer.
Involuntariamente echo la pota encima de la basura.
¡Menos mal que no salpique nada! - pienso.
La vida es una mierda, - mascullo entre dientes.
Me fijo en la ventana, está cerrada.
El bip, bip, bip del despertado me está volviendo loco.
Le apago de un tortazo, me visto corriendo y salgo volando de casa.
Llueve a cantaros.
Nubes de algodón |
Es muy bueno y todo esta en como miras las cosas . Te mando un beso
ResponderEliminarGracias por venir. Un abrazo.
EliminarSueño o realidad...
ResponderEliminarYo me resisto a dejar de soñar, pero a ojos abiertos y sin separar los pies de la tierra. Me niego a darme por vencida aún los innumerables tropiezos que me han hecho ver el piso de cerca... y no sigo que me enrollo, que hoy estoy reflexiva.
Un beso.
Siempre hay que levantarse y seguir luchando. Un abrazo.
EliminarHola, Sheol. Vengo a devolverte la visita y darte las gracias por tu comentario. No te conocía hasta este momento pero prometo volver :-)
ResponderEliminarBueno, soñaste eso con un cielo raso. Si ahora llueve, se presagia otra cosa, ¿no crees?
Un beso.
No sé que se presagia pero siempre me pilla desprevenido. Un abrazo.
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