sábado, 23 de noviembre de 2013

Añoranza

La llamó varias veces, pero no estaba. Se marchó.
Al día siguiente por la mañana volvió y la llamó de nuevo. Tampoco estaba. Se marchó.
El mismo día por la tarde regresó para llamarla de nuevo. Seguía sin estar.
Durante los siguientes y últimos 10 años de su vida, cada mañana y cada tarde la llamaba. 
En vano, las palabras se estrellaban sin eco contra la fría lapida blanca.  

Añoranza

17 comentarios:

  1. :O
    Me has dejado helada
    No tengo palabras
    En 8 líneas consigues sobrecoger al mundo. Mis felicitaciones por tan excelente relato corto!
    Waru-Besos!
    http://twaruwaru.blogspot.com

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  2. ¡Fenomenal! me dejas helado solo de pensarlo.
    Un abrazo

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  3. ¡Hola amigo! wow!!!! escalofriante y triste... ese monónologo sin respuesta ante la fría lápida. Muy bueno. Un saludo

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  4. Hola Sebastián, un buen relato, según iba leyendo intuí su final, no podría ser de otra manera. Mucho se ha amado cuando se recuerda cada día y nos duele su ausencia.
    Gracias
    Un gran abrazo
    Sor.Cecilia

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  5. Es tan triste...

    Pero no creo que deje nunca de llamarla...

    Muchos besos.

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  6. Uy es muy triste y bello poema. Te mando un abrazo

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  7. Ay, qué pena... Espero no verme nunca en esa situación. Un besote.

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  8. Y sucede como la vida misma... ¿cuántos recuerdos se guardan de aquellas personas que no corresponden de igual forma a nuestros sentimientos?, y pasan los días y los años y siguen intactos, esperando, o cuando en la lápida se deja el cuerpo amado, se debería perder la esperanza, pero el amor parece tan grande que es imposible, se vuelve eterno y solo espera el momento.
    Abrazos.

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  9. Jolin que penita me ha entrao.
    Por eso hay que tocar a las puertas antes de que sea tarde...

    Un abrazo Sheol.

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  10. Hola, Sheol.

    Estupenda y triste historia con un título y un desenlace que no nos deja indiferentes.
    Enhorabuena!!
    Me ha encantado, amigo.

    Un abrazo muy grande.

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  11. Hola, Sheol.

    Estupenda y triste historia con un título y un desenlace que no nos deja indiferentes.
    Enhorabuena!!
    Me ha encantado, amigo.

    Un abrazo muy grande.

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  12. Hola, Sheol.

    Estupenda y triste historia con un título y un desenlace que no nos deja indiferentes.
    Enhorabuena!!
    Me ha encantado, amigo.

    Un abrazo muy grande.

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  13. Que bonito, romántico y triste a la vez. Y como siempre, me sorprendes al final. Un besazo,

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  14. ¡Hola Sheol! me alegro que te haya gustado la crónica de las tumbas Ming. Gracias por tu fidelidad, un abrazo!!!!!!!

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  15. Hola Sheol, buenas noches,
    una imagen que se tiñe de tristeza,
    la desilusión se agiganta con el paso del tiempo, mas en este caso creo que la ilusión se mantenía firme. (en vano)
    Gran escrito!

    Un fuerte abrazo

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  16. Continuar nombrando y convocando viejos amores es un modo de solidificarse y congelarse permanentemente...

    un abrazo

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