Guarrerías

                                                                        Guarrerías

Entró en el portal y se acercó a los buzones. Abrió el suyo y sacó un sobre y dos hojas de propaganda. Les echo un vistazo y como no eran de su interés las tiro al suelo a lado de la papelera. Subió en ascensor hasta su piso.Llego a su planta, salio del ascensor dejando una nube de humo como regalo para el próximo vecino que le iba a coger. Antes de pasar al piso escupió lo que quedaba del cigarro, al suelo. Al entrar dejo caer el bolso y su chaqueta sobre la baldosa llena de manchas negras mientras se acercaba a la puerta del salón. Al notar que estaba cerrada, sonrió. Algo le tenia preparado, pensó.
- ¿Puedo pasar, cariño? dijo, mientras tocaba la puerta con los nudillos.
- Un segundo...ya, escucho la voz de su marido al otro lado de la puerta.
Abrió la puerta...
- ¡Una cena romántica! Eres un sol.
La luz temblorosa y suave de las candelas repartidas entre las dos piezas de mueble, una mesa y una estantería,era la única fuente de iluminación. Le dio un beso a su marido que la condujo hasta el cetro del habitáculo.
- Siéntate aquí, le dijo cariñosamente y desapareció hacia la cocina. No tardo mucho en aparecer sonriente, con dos bolsas de basura, una en cada mano.
- Hoy tenemos algo especial, tenemos comida italiana. Al decir eso vertió todo el contenido de una y luego de la otra bolsa, delante de su esposa.
- Que aproveche, cariño.
- Igualmente, le contesto su mujer mientras hundía sus dos manos en el montón de basura. Saco un puñado de espaguetis que se los metió rápidamente en la boca. Su marido estaba revolviendo la basura, buscando algo. Por fin encontró dos triángulos de pizza que sé los tragos de un bocado. Se empacharon a gusto de toda las delicatessen que encontraron entre la basura hasta no poder más. Luego, se retumbaron los dos con cara satisfacción.
- Ha sido espectacular, cariño. ¿Te apetece ahora? le pregunto.
El marido se quedó pensativo uno segundos y le contesto.
- Sí, venga, creo que a mí también me apetece.
Se quitaron rápidamente la ropa, se colocaron uno enfrente del otro, en cuclillas,cogidos de las manos y defecaron. Al acabar se tumbaron en el suelo abrazados, revolcándose contentos sobre la mierda, los fluidos y la basura.
- Te quiero.
- Yo también.Mañana repetimos, ¿verdad?
- Por supuesto.

                                                                               Fin

por Sheol13

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Asi es como, por desgracia, me imagino a los vecinos que no respetan la limpieza en los portales, como unos cerditos revolcándose en su propia mierda. Aunque me tachen de macabro o siniestro me he quedado más que satisfecho(es mi manera de desahogo, espero no ofender a nadie). ¿Que se me haya ido un poco la pinza? puede ser. Pero, vamos, si los vecinos que tratan el portal como si fuera un basurero o una pocilga, entonces, ¿como trataran su casa? Yo no sé si se dan cuenta que el portal, forma parte de su casa. He visto tantas guarrerías en los portales, casi siempre los mismos(abrillanto portales los fines de semana) que no se pueden ni imaginar:preservativos, flemas, colillas, cascaras de pipas, etc. y claro un montón de propaganda tirada al suelo al lado de la papelera vacía. He llegado a ver hasta bolsas de basura tiradas en la papelera del portal. ¿Es tan difícil cuidar un poco la limpieza?

 Pero lo que más me saca de quicio son las personas que llevan la bolsa de basura toda chorreando por las escaleras, o el ascensor, manchándolo todo sin el más mínimo remordimiento y sin el pensamiento de limpiar después.Ya limpiara la chica al día siguiente.¿Y si eso pasa un viernes? Todo un fin de semana aguantando la miseria de otros. Aunque fuera al día siguiente ¿por qué tengo yo que molestarme en hacer eslalon por el portal? eso sí, siempre y cuando me doy cuenta y no me la llevo a casa, sobre las suelas de los zapatos. También tenemos algunos desvergonzados dueños de mascotas, que hacen aguantar al pobre animal hasta tal extremo, que al verse fuera del piso lo sueltan en el ascensor o en las escaleras. Han visto ustedes que alguien limpie si el perro se ha meado dentro del portal. Yo tampoco.Y tampoco he pillado in fraganti a ningún guarro de los mas arriba mencionados. Saben cuando hacerlo y como o simplemente tiene más suerte que yo. Sera por qué están viviendo en una pocilga rodeados de mierda y se dicen: "Quien pisa una mierda a la suerte encomienda". Entonces os hago mi habitual pregunta: ¿Solo me molesta a mi tener que vivir rodeado de la miseria de otros?



                                      Papelera - definición: cubo de plastico, vacío, rodeado de papeles.