“Todos los problemas son problemas de educación”
Domingo Faustino Sarmiento
Izquierda, derecha, izquierda, derecha, patada en los
huevos, codazo en las costillas, dedo en el ojo. No, no es un Madrid-Barça y
tampoco un Barça-Madrid, soy yo cada mañana, cada tarde, cada noche intentando
salir del metro o del cercanías. La verdad es que aun no he llegado a eso, pero
no estoy muy lejos, bueno pensándolo mejor, si lo estoy, porque yo no soy así,
debería, es cierto, pero soy como soy y quien soy porque recibí a tiempo, de mis
padres y mis abuelos, una buena educación. Es muy importante, o no tanto,
depende como se mire, saber comportarse al salir entre la gente, supongo que es eso
lo que nos diferencia de los animales… ellos si saben comportarse, los animales me refiero. No es
cuestión de edad, ni de raza y tampoco de sexo, es siempre, siempre, cuestión de
educación… bueno... a veces también de lógica. Y digo lógica porque por lo menos a mí me
parece lógico (igual me equivoco) que al viajar en transporte público haya que Dejar salir antes de entrar cuando llegue el momento. Lógico, porque tendrás más
espacio, porque hasta es posible que se libere algún asiento y también porque no te arriesgas que algún
acelerado te pise los dedos de los pies, en el mejor de los casos o la cabeza, en el peor. Pero no, cuando las puertas se abren un ejército intenta resistir el
asedio de otro, uno intenta salir y el otro entrar, confuso, nunca sé cual
ganará cuando lo más lógico sería una tregua. Los que viven en Madrid saben de lo
que estoy hablando y estoy seguro que se han dado cuenta de que en las puertas
correderas de los vagones han aparecido hace poco unas pegatinas con un dibujo
que nos indica que hay que dejar salir antes de entrar, hasta en los paneles
informativos, debajo del clásico “Próximo tren va a efectuar su entrada en la
estación”, rojo sobre negro, un texto nos avisa que hay que “Dejar salir antes
de entrar”. Pero nada, de los 60 pasajeros que esperan el metro siempre hay
unos cuantos que no entienden las “directas” o simplemente les da igual y se
reparten, parece que aposta, delante de cada puerta. Un día hasta se me pasó por la cabeza mandar una carta al metro de Madrid sugiriendo que escribieran el texto
con letras blancas o amarillas, convencido de que los que no saben dejar salir,
los pobres, eran daltónicos, y también, si no seria mucha molestia, que lo anunciaran por
megafonía para los que no saben leer o no tienen las gafas a mano y para los
que no se suelen limpiar la cera de los oídos, que pongan unos videos
informativos. Pero solo se quedó en eso, en un pensamiento, con la esperanza de
que algún día, lo que ahora me molesta, solo se quede en un mero recuerdo. Pensándolo
lógicamente, que suceda eso es imposible, siempre me molestará algo mientras
haya en el mundo gente que parece disfrutar de lo fascinante que es su falta de
civismo. A veces pienso que solo me molesta a mí y si no lo cuento reviento,
pero les aseguro que si me pasa, es por el gran plato de judiones que me acabo
de zampar. ¡Vaya gases! Y aun me queda hasta llegar a mi destino. ¿Los suelto o
no, los suelto o no, los suelto o no…? Mejor
me aguanto hasta la próxima entrega.
Saludos de agua desde mi playa...
ResponderEliminarCon afecto...
¡Hola Sheol! fantástico el artículo de concienciación cívica. Yo vivo en Madrid y desde luego lo has definido perfectamente. Empujones, malas caras, codazos, correr y adelantar en medio del vagón a ver quién pilla el asiento... ¡un horror! tengo bastante mal genio, pero gracias al denuedo de mi mujer, me he ido "suavizando" con el paso del tiempo. Pero muchas veces no puedo contenerme y le suelto algún improperio a la gente que tiene mala educación, que me empuja o no me deja entrar antes de salir. Claro que me suele pasar que por lo que se ve les asusto y no tienen ni la decencia de contestarme. Me molesta mucho también la gente que no te da ni los buenos días. En fin, se están perdiendo las costumbres y la buena educación. Buen fin de semana.
ResponderEliminarEjem... quería decir, que no me deja salir, antes de que ellos puedan entrar, corrección del texto anterior. Un saludo
ResponderEliminarFantastico articulo amigo Sheol13,donde expones algo tan real como la vida misma,la mala educacion se ha apoderado de un mundo que orgulloso exibe una alta tecnologia,pero que lamentablemente esconde una gan falta de civismo.
ResponderEliminarUn saludo
En metro debe ser horroroso, a mi me ocurrió en un ascensor automático, me hicieron subir y bajar tropocientasmil veces, pero no me dejaban salir, no veas que agobio. Llegué tarde a donde iba y encima nadie se lo quiso creer.
ResponderEliminarJeje, suéltalo hombre, ¿No te joden ellos a ti? si es una guerra actual como tal. Dispara sin piedad.
ResponderEliminarJeje Un saludo.
Que fuerte no me habia fijado en los carteles, que te digan ya todo lo que tienes que hacer como a los tontos y ni con esas... si es de sentido comun. Buen finde, un besito.
ResponderEliminarQue no se te quede nada dentro que al final se pudre. ¡Aire, aire!
ResponderEliminarRecuerdo el "antes de entrar dejen salir" como el "peatón,en carretera circula por la izquierda", pura lógica. Pero con todo, me da un no sé qué orweliano el que me dicten cada movimiento.
Un abrazo
Hay gente para todo, muy bien enfocado tu artículo.
ResponderEliminarUn beso.
Perdón, pero no pude evitar pensarlo...
ResponderEliminarTe invitaría a que vinieras a darte un paseo por la línea Sarmiento de trenes en Buenos Aires, entonces creerías que el metro ése es el paraíso. ¿Crees que exagero? Pues, te invito.
Muchas veces es difícil decidirse a calificar de humanos a los usuarios... En serio te lo digo, te invito, jeje.
Un abrazo.
HD
Toda la vida fue así... Pero cada día se respeta menos. Nadie piensa en nadie, ese es el problema.
ResponderEliminarUn beso
Sakkarah
Mil besitos Shhoel...me encanta la forma que tienes ...
ResponderEliminarPues yo esos problemas no los tengo porque en mi ciudad no hay metro, pero lo he vivido cuando he viajado a Madrid o Barcelona. Aunque el "no civismo" se palpa en cualquier lugar.
ResponderEliminarPaciencia...un abrazo y cuidado con las comidas tan copiosas.
Sheol13 aunque debe ser un agobio el metro, al leer tu relato produce cierta sonrisa por las situaciones que explicas. En lo del civismo tienes toda la razòn, porque cada uno va a lo suyo y no se respeta ninguna norma, aunque quiero pensar que no todo el mundo es igual, siempre hay algunos que hacen mucho ruido y por su culpa pagan todos los demas.
ResponderEliminarSobre los gases no se que decirte..aire..aireee..aire..jijiji
un abrazo campeòn
fus
Creo que ese es el orden: dejar salir a los que están dentro para a continuación entrar en el vagón, pero no todo el mundo lo entiende. Pero no solo es aplicable a un vagón sino también a un ascensor, a un servicio público (te imaginas? jajaja), en la puerta giratoria de un banco o un hotel...
ResponderEliminarme ha gustado tu post de denuncia y reflexión.
un abrazo
:))
y nos amparamos en la prisa, el stress o cualquier otra cosa en lugar de corregirlo.
ResponderEliminarAsí nos va
Besos
Debe quemar el tema, si...yo no tengo problemas con los metros...es lo que tiene vivir en una ciudad pequeña.Genial como siempre.
ResponderEliminarBesos
Hola Sheol
ResponderEliminarCivismo? pero que dices si el otro día en las noticias de Barcelona se veía en un video a un tipo que había robado una moto y la bajo al anden del metro para llevársela a casa y encima seguro que no pago el billete :(
Un abrazo
Tampoco creas que se iba a notar un olorcillo más, despué de tanta gente que no conoce ni el desodorante ni el gel, eso que conocemos como olor a humanidad.
ResponderEliminarUn abrazo
(Mañana viene mi hija con 6 cherrys made in Scotland, tú dirás que hago con ellas)
Buenos tardes Caballero :D
ResponderEliminarPásese por Mi blog que algo le aguarda ;D
Un gran abrazo
S.S
Soy de la generación del Por Favor, Buenos día, Buenas Tardes, Hasta luego y el Gracias, del Respeto a los Mayores, de pedir Permiso.
ResponderEliminarDe Saludar con una Sonrisa, de Amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen o me dan.
Se me enseño a tratar a la gente con Amabilidad...
Delicioso leerte besos desde la distancia más corta
Qué bien lo has descrito Sheol, porque eso es exactamente lo que veo cada mañana al ir al trabajo. Falta de civismo, falta de educación, egoismo, falta de empatia ...... todo eso y más, y no me quiero ni imaginar lo que será en el metro de Tokio, que dicen que hasta hay empleados que se encargar de empujar a la gente para que entren.... Un beso y buen finde,
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