jueves, 18 de noviembre de 2010

Depresión

Depresión


La luna me sonríe triste al percibir mi dolor,
Parece que le doy pena al ver que lloro.
Su brillo blanquizo y enfermo me extraña,
Es tan parecido a la niebla que habita en mi alma.


Llueve con gotas de plomo en mi ser.
Tormentas de penas y truenos de hiel
Desgarran lo poco que me queda por dentro,
No espero cantos, ni flores, solo el féretro.


Empiezo a andar, buscando salidas,
Buscando señal que me indique un rumbo.
Echo a correr en mi peculiar laberinto
Y solo encuentro oscuros abismos extintos.

Me paro al borde de el mas profundo,
La Nada me llama con voces si son.
Mis pies se resbalan en la piedra caliza
Caer y caer y caer y perder la razón.


Me levanto y sacudo el polvo abismal,
Pero mi mano no toca mi etéreo ser.
La niebla se ha ido, igual la tormenta
Y solo queda el fantasma de lo que yo fui ayer.

por Sheol13

12 comentarios:

  1. Hola Sheol.
    Las salidas están en uno mismo hay que buscarlas aúnque sea a empujones apartando todos los fantasmas que no nos dejan ver la luz.
    La família y los amigos son los mejores aliados.
    Un abrazo, Amigo.

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  2. Yo que la he padecido, tengo muy claro que es verdad lo que dice Andrés, sin mi mujer y mis amigos sería poco más que un vegetal, te ves como una babosa, arrastrándote por la vida, desde lugo lo has glosado perfectamente, enhorabuena.
    Un abrazo.

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  3. Apu, soy un lobo solitario pero con lo poco y bueno que tengo a mi alrededor me basta salir adelante, solo he sido preso de la melancolía estos días y lo puse sobre papel. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

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  4. José, si tienes la suerte de rodearte de buena gente, es mas fácil pasar por la vida a pesar de lo dura que se nos antoje a veces. Un abrazo.

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  5. Como distancia enlunada y desierta,
    así de soledad y palidez te imagino, así te construye mi pensamiento, me llegas, te amo. ¿Es sólo un lamento que huye ese cuerpo tuyo por el que sueño y muero? ¿La luz que te ciñe y persigue en esa sombra por la que vaga desierta mi caricia?
    Sin embargo tu desnuda sombra es dulce, fantasma, como yo, ¡de polvo y nostalgia!

    Fernando Charry Lara

    Tal vez lo importante sea no dejar de correr aunque no solo encontremos niebla difusa y cierta oscuridad que nos impede ser completamente feliz... ahora bien, ¿cuando somos totalmente felices?

    Me gustaron tus versos, con o sin fantasma de lo que fuimos...

    Un saludo.

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  6. Lemaki, la felicidad es un estado de animo muy ambiguo y pasajero que se va mas rápido de lo que viene, poca gente y pocas veces saben si lo que sienten de verdad es felicidad o es otra cosa. Un fuerte abrazo.

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  7. Como bien dices, la felicidad no existe, en todo caso, no deja de ser un concepto puramente abstracto. La felicidad es fruto de la imaginación, nunca de la razón. No a todos nos hacen felices las mismas cosas ni en las mismas cantidades. Los hay que no conocen el significado de la palabra "bastante". Y cuando a alguien bastante le parece poco, nunca tiene bastante. Y no olvides que los que desean huir del sufrimiento se precipitan hacia el sufrimiento. Por el propio deseo de felicidad se engañan y destruyen su "felicidad" como si fuera un enemigo. Ni en la vida más feliz puede faltar un poco de oscuridad. La palabra ·feliz" perdería sentido sin el contrapeso de la tristeza.

    Un beso enorme, Sheol. Feliz semana.

    Aniki.

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  8. Por muy oscuros que sean los abismos, no hay que dejar de correr en busca de la salida del laberinto. Detenerse es perder la esperanza, es la muerte.

    Un abrazo

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  9. Aniki, muchas veces he dicho que soy feliz y me lo he creído y aunque no lo sea plenamente y solo es algo pasajero es un buen sentimiento que merece la pena intentar guardar lo mas cerca posible. Ya habrá tiempo para sufrimiento. Un abrazo.

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  10. Javir, has resumido perfectamente mi poema y es una verdad enorme. Un abrazo.

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  11. Entrenado para incrustarse a Dios
    vocifera la rutina inmutable del lacayo,
    deambula sin avanzar
    y con la mirada
    llena de una laconia espesa que agrede al aire,
    avanza a diario mi estómago
    hacia la panadería
    como si nada pasara.



    Bolaños.

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