¡Ja! Al final llegó a mi blog también.
Vaya.
Esto de la crisis es una fuente inagotable de historias.
Después de investigar un poco, no mucho, casi nada mejor dicho, porque la historia la tenía justo delante de mis narices, me he dado cuenta de que la crisis saca tanto lo peor de las personas como lo mejor. Un descubrimiento importante ¿verdad? por lo menos para mi, los demás ya se habían dado cuenta hace tiempo.
Bueno, a lo que voy, que resulta que desde hace algún tiempo, los compañeros de trabajo se han vuelto generosos, muy generosos, hasta los jefes y los jefes de los jefes. La humanidad flota en el aire como el polvo después de un buen polvo en un granero. Todo el mundo comparte, todo el mundo se ha vuelto generoso indiferentemente de rango y posición en ese espacio cerrado y sin ventilación natural.
El empleado de la quinta mesa de la izquierda no para de regalar Orthomyxoviridae a diestro y siniestro a base de estornudos y tos. La empleada de la tercera mesa del centro llora desconsoladamente, frotándose los ojos con las manos para volver a su teclado y dejar unas cuantas inquietas bacterias a su compañero de por la tarde. Uno de los jefes ya está instalando su despacho en el baño con sus queridas Campylobacter, donde para mas inri falta el ambientador.
Si amigos, ahí estamos, dando lo mejor de nosotros, compartiéndolo todo para que a nadie le falte de nada. Somos los aros de una cadena que han empezado como siempre los de siempre y ahora por miedo a no ser el siguiente en la lista negra lo compartimos todo con todos y no solo en el trabajo sino también en la cafetería, en el transporte y luego con los nuestros, en casa.
Si, nuestra caridad va mas allá del puesto de trabajo: al guitarrista del metro le reservamos unos pocos Orthomyxoviridae, al pasajero que viaja a tu lado en el autobús unos Campylobacter y a mi churri le tengo guardadas con mucho cariño unas pocas inquietas bacterias.
Yo no sé, pero, en voz alta, pienso que...
¡Si estas enfermo y contagioso quédate en casa pelotilla, no quiero tu caridad!
Vamos a ver, que los entiendo, que no juzgo y sé lo que piensan algunos del asunto, pero aun así...
¿Solo me molesta a mi?
No me molesta, pero sí es recomendable que se queden en casa a reposar mientras se recuperan, porque es un continuo de traspaso de bacterias que ya de por sí mal andamos con las enfermedades que genera la contaminación y otros detalles.
ResponderEliminarMe gusta el nuevo diseño del blog.
Un abrazo Sheo113
!Ah sí te entiendo!a mí no me molesta, pero sí que es mejor que se queden en casa. Años atrás cuando trabaja de enfermera iba muchas veces con constipado, pero una baja era impensable, no había a quien poner. Hoy la tomaría de verdad, hasta curarme y no ir reventada como iba.
ResponderEliminarGracias
Un abrazo
Sor.Cecilia
Siempre te recome el dilema: falto y me sustituyen o voy, en este estado lamentable para que así los demás no se sientan sobrecargado? con el agravante de que les transmitiré todos mis bacterias y gérmenes?? ésta es la duda que me persigue y, cual es la decisión final? ir al curro... soy una inconsciente jajaja
ResponderEliminarun abrazo
Uy pobre en estos fríos mejórate de la gripe. Te mando un beso y te me cuidas. Por cierto soy Citu
ResponderEliminarLa verdad es que sí que deberíamos quedarnos en casa cuando estamos enfermos aunque yo soy de las que, a no ser que no me pueda mover, voy a trabajar. Es porque soy generosa,no me malinterpretes. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarHola, Sheol.
ResponderEliminarA mí no me molesta mucho, pero de poder elegir les pediría -por favor- que se quedaran en casa.
Tienes razón en que la crisis saca muchas cosas...
Un beso.
Jajaja, muy bueno, pero creo que eso no ha venido con la época de crisis, eso ha sucedido toda una vida...
ResponderEliminarMuchos besos.
JAJAJJAJA!!! Para mí que la caridad está por tocar tu puerta... a que sí?! jejejejejje....
ResponderEliminarTe paso un kleenex, por si acaso...
xD!!!
Muasssssssssss!
Que bueno, aunque creo que la mayor parte ya lo hacia antes también. Besos.
ResponderEliminar¡Hola Sheol! también me gusta el street art o arte callejero. El relato que has visitado, graciasssss... "El pintor de las calles mudas", me lo publicaron recientemente en la edición en papel del periódico 20 minutos. Estoy tan contento con ello... Un abrazo!!!
ResponderEliminar¡Hola Sheol! suerte con tu fantástico blog en la blogoteca de 20 minutos. Muy divertido este relato cotidiano de los estornudos ajenos y demás... es un incordio, la verdad. Estamos rodeados de gente con catarros, gripes,... eso, si nosotros mismos no hemos caído víctimas de esta guerrilla de bacterias dispersas. Desafortunadamente, a la mayoría nos darían un buen tirón de orejas si no acudimos al trabajo por muy pachuchos que estemos. Veo gente que va a trabajar con unos síntomas febriles de aúpa. En casa, descansando, se curaría en unos días... Un abrazo
ResponderEliminarYo soy de los cabroncetes que al estornudar dice: ¡Marchando una de virus, invita la casa! qué se le va a hacer, jaja
ResponderEliminarUn abrazo
me ha encantado encontrarte te leo y me gustan tus letras
ResponderEliminarjajajaja Eres bueno Sheol, espontáneamente y sin perjuicios para anunciar directas para aquellos que consienten lo que nos cuentas. (Siempre consigues sacarme una carcajada)
ResponderEliminarUn beso querido amigo.
ResponderEliminar¡Hola Sheol! me alegro que te haya gustado este relato de humor, fuera de mi género habitual. Tan contento estoy con mi relato de 20 minutos publicado, la verdad. Gracias. Un abrazo
Un abrazo Sheol, que tenga una excelente semana.
ResponderEliminarjajajajaja.... pues sí, también a mí me molesta y siempre lo he pensado, mejor quedarse en casa y evitar el contagio. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola Sheol! Gracias como simpre por tus visitas a mis blogs. La verdad es que está caro asistir a esas obras teatrales. A ver si van mejorando las cosas, como dices. Me ha gustado saber de ti otra vez. !!!Un saludo!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPara una vez que la gente es generosa sin esperar nada a cambio... je,je,je Cuidate y suerte :) Un abrazo
ResponderEliminarHola Sebastián, ¿Estás bien?
ResponderEliminarhace tiempo que no sé nada de ti.
Un abrazo muy grande
Sor.Cecilia
Cuando se trata de compartir nada importa que sean bacterias ¡Puagh! Yo no quiero, gracias :D
ResponderEliminarCuidate muchacho.
100% de acuerdo contigo. Yo soy una de las que no soporto que me estornuden al lado. Muy bueno tu escrito! Gracias por compartir, bendiciones
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